La industria dedicada a la fabricación de pinturas y a sus complementos químicos, ha experimentado una evolución destacable en los últimos años. Hoy en día, existen soluciones de alta capacidad, durabilidad y rendimiento para todo tipo de soportes y de superficies.
El campo profesional ha sido uno de los mayores beneficiarios del avance imparable de la creación de materiales. Podríamos decir, que ya disponemos de soluciones para cualquier contingencia decorativa. Pero toda esa baraja de productos también han sido acogidos con entusiasmo y eficacia en el mundo del bricolaje y de las manualidades.
Muchos de esos bricolistas son verdaderos expertos y diseñan previamente los resultados de sus proyectos de restauración o de decoración. Sin embargo, la tendencia, gracias a la facilidad que ofrecen los productos, y a la idea con la que han sido creados, llega al alcance de cualquier consumidor, por lo que están atrayendo el interés de personas que sólo tienen la pintura como hobby casero, de uso particular.
Hoy esta entrada del blog va orientada a esos atrevidos decoradores cotidianos, que por determinadas circunstancias se ponen manos a la obra para restaurar muebles que han perdido su encanto con el paso del tiempo o bien para decorar muebles nuevos. En el mercado contamos con diferentes tipos de esmaltes-laca de alto rendimiento y calidad. Las más utilizadas para este tipo de trabajo son las Sintéticas (con poliuretano, que requiere de diluyentes también sintéticos), las Pinturas a la Tiza y las Acrílicas, cuya disolución y limpieza se ejecutan al agua.
El acrílico, concretamente, fue creado en el siglo XX, y su desarrollo se llevó a cabo paralelamente entre Italia y Estados Unidos. En el principio, su uso estaba limitado al campo artístico, donde pintores de renombre comenzaron a crear sus obras utilizando este material. De ahí, pasó al mundo de la decoración, convirtiéndose en un producto que ha ganado adeptos con el paso del tiempo.
Aparentemente, muchas personas utilizan los esmaltes acrílicos por su bajo olor y por la comodidad que ofrece la limpieza de las herramientas y de los utensilios (también de los restos que caen...); pero sus características son mayores, y alcanzan cualidades para su elección que posiciona el material entre los más demandados. Estas, son las más destacadas:
Se extienden con mayor flexibilidad, por lo que nos permite manejar mejor los tiempos para la rectificación y para la aplicación; la durabilidad, si se ha hecho bien el proceso, alcanza tiempos parecidos a los poliuretanos; la terminación no tiene nada que envidiar a los sintéticos, en cuanto a calidad se refiere, y los tiempos de secado entre capa y capa son inferiores, por lo que agiliza el proceso.
Formas de aplicarlo
- Si has adquirido un mueble en madera virgen, y tu intención es darle color, el desarrollo es sencillo:
Líjalo bien para alisar las zonas, a continuación, corrige los pequeños desperfectos naturales de la madera, como pueden ser nudos y arañazos, con cualquier emplaste preceptivo. Cuando el emplaste haya secado vuelve a pasarle la lija para dejar esas partes sin rebordes; aplícale una primera capa de selladora para cerrar los poros, y termínalo con dos manos de esmalte-laca acrílico. Con brocha y rodillo de hilo quedarán perfectos. Si luego quieres darle un toque original, combina colores o aplícale una cera de contraste.
- Si se trata de un mueble viejo que ya está pintado, el proceso es parecido, pero no igual:
Tras el lijado y la limpieza, puedes aplicar directamente el esmalte-laca, sin necesidad de imprimación. El número de capas dependerá de la densidad del color de fondo que ya tenga el mueble. Pero por lo general, si la base no es muy oscura, con dos manos quedará bien cubierto. La terminación, en cualesquiera de los casos, dependerá del cariño y de la paciencia que le hayas puesto, dado que los acrílicos, ya de por sí, ofrecen excelentes resultados.
Recordamos que estos esmaltes son aptos, además, para otro tipo de superficies, como pueden ser paredes, techos, puertas, DM, etc. Si bien, el equipo de expertos de Pinturas El Cerro está a disposición de nuestros clientes para ofrecer el mejor asesoramiento.
Pinta, y sé feliz... Y recuerda, que el mejor decorador o decoradora eres tú...
¡QUIERO SER UN MANITAS!
